Desarrollo futuro de los costos de construcción en los próximos 3-5 años

  • Erstellt am 01.08.2019 13:51:08

Lumpi_LE

01.08.2019 16:36:34
  • #1
Sí, que la industria automotriz esté yendo cuesta abajo es culpa del propio sector. Arrogancia que inevitablemente tiene que pagarse. Aquí ya debería haberse producido un cambio de mentalidad hace mucho tiempo. Alemania como país de la innovación es algo del pasado. Eso afecta a quienes de todos modos están mucho mejor que el resto en la República. Hay que adaptarse.
 

rick2018

01.08.2019 16:43:14
  • #2
Solo que el sur también tiene que pagar por los otros. Si esto ya no es posible, el sistema colapsa.
También en otras industrias ya se ha vuelto difícil. Conozco a un fabricante de luminarias de renombre que acaba de despedir al 12% de la plantilla fija.
Siempre hay que adaptarse. Sin embargo, cuando el sistema colapsa, las opciones son escasas para muchos.
 

rick2018

01.08.2019 16:44:36
  • #3
Es la política la que está destruyendo la economía. El cambio tecnológico es la segunda parte. Otros países son más inteligentes...
 

guckuck2

01.08.2019 16:53:01
  • #4


No siempre fue así. Y también era posible.

Aunque a corto y medio plazo soy más bien pesimista (¡pero eso también es quejarse en un nivel muy alto!), creo que la capacidad de adaptación en este país está demostrada. En eso también se puede confiar. Siempre de alguna manera se seguirá adelante.

Y vuelvo a enfatizar el alto nivel en el que se está quejando. Tenemos tiempo y dinero para preocuparnos por cosas que están en parte muy alejadas de lo existencialmente necesario.

Por otro lado, no puedo entender la incredulidad ante una burbuja que estalla en las grandes ciudades. El tema actualmente dominante: medio ambiente, avance tecnológico y migración, apuntan precisamente en la dirección contraria: fuera de la ciudad.
 

rick2018

01.08.2019 16:58:24
  • #5
BW siempre fue un país donante. Baviera desde 1987
 

Joedreck

01.08.2019 17:06:16
  • #6
No creo que haya una burbuja en las ciudades. Los temas de movilidad, el impuesto al CO2, los horarios de trabajo flexibles seguirán impulsando a las personas hacia las ciudades. Actualmente, salen de las ciudades quienes no tienen dinero para construir o comprar allí. Y la reducción de jornada laboral y los despidos durante la crisis económica presionaron mucho los precios de las propiedades en nuestro caso. Veremos qué pasa. Sin embargo, no soy pesimista. Soy funcionario y, en un Estado lleno de funcionarios (incluido el gobierno), enfrento con serenidad posibles crisis. Una quiebra estatal está entonces muy lejos.
 
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