Creo que aquí sufrimos del problema de que mi descripción textual de la situación en algunas mentes provoca imágenes que no corresponden en absoluto a la situación real. Hubo una comunicación agradable y a nivel, durante todo el día hasta después de las 19 horas de la tarde. El empleado de la empresa de construcción fue muy profesional, siempre amable, auténtico, y estoy convencido de que nos lo habría dicho si la situación le hubiera resultado incómoda. Aquí hablamos también de un bebé muy pequeño, en una edad en la que ni son móviles ni sus pequeñas necesidades huelen especialmente. Si en un pañal llega a derramarse algo por un lado, el niño tampoco queda empapado hasta los huesos, sin embargo, entonces se le pone discretamente algo fresco.
Realmente solo queríamos compartir nuestra anécdota divertida, que ya teníamos dos conjuntos de ropa de recambio, pero no fue suficiente. La moraleja de la historia debería ser: A veces las cosas salen mal en una cita de construcción, pero no es ningún drama. Nadie fue herido en su dignidad ese día. No puedo creer ni lo que estoy escribiendo aquí... :D