¿Puedes explicarme, como profano que no tiene idea de qué pasos de trabajo se necesitan para la fabricación de una barandilla así, qué sería necesario ahora para obtener una barandilla decente?
Quizás deberías leer el hilo con atención, todo se ha dicho (varias veces).
Para mí tu explicación también suena a que el daño no se produjo durante la instalación, sino ya antes de aplicar el recubrimiento en polvo.
Claro que sí. No hiciste limpiar la soldadura tú mismo mediante lijado y pulido, y por eso también permitiste que salpicaduras de alambre de soldadura adheridas al material fueran recubiertas.
O mejor dicho, ¿qué problemas debo esperar si él quiere retocarlo con su rotulador de pintura? ¿Solo sufrirá la apariencia o también la resistencia a los daños por intemperie?
¡No se puede "arreglar" nada aquí con más aplicación excesiva de pintura! No te entiendo: tú eres el autor del tema y no tienes que interpretar erróneamente las fotos como los otros participantes, sino que puedes acercarte al objeto en vivo lo suficiente como para distinguir la adhesión de una supuesta raya. Eso es al final
lo contrario y al menos se reconoce táctilmente, si ya se confunde visualmente. La robustez se ve afectada porque el material en los puntos de contacto con las salpicaduras de alambre no se galvanizó antes de recubrirlo. Más que "arreglar" estéticamente no se puede hacer ahora (de forma útil): yo haría que se corte con cuidado la rebaba de la salpicadura de alambre, y como tratamiento adicional entonces vale un rotulador de pintura. Este daño de tacañería no lo arreglas ya de ninguna manera, salvo con un cambio total absolutamente desproporcionado e inútil (a tu cargo y de nadie más). El soldador hizo un buen trabajo (simplemente correctamente: you don´t get what you haven´t paid for), y el recubridor hizo (no muy amable, pero correcto) su trabajo con lo que le entregaron. Consecuencias normales de tacañería, la próxima vez podrás ser más listo.
En realidad, la foto debería ser suficiente para reclamar el defecto al fabricante. Él ya debe reconocerlo solo con la foto.
Desde la foto es más fácil confundirse, pero el perito in situ no se deja engañar por ello.