Me temo lo peor, pero la esperanza es lo último que muere.
¿Sabes exactamente qué se acordó con el electricista o realmente solo dijiste "una red, por favor"?
Yo sospecho más bien que el pedido fue algo así como "una vez como de costumbre". Si el electricista no parece estar cerca de la jubilación, desgraciadamente muchos propietarios sospechan que sí sabe en qué década estamos actualmente.
Pues no notamos nada más al discutirlo.
Una visita in situ solo tiene sentido con un guion, de lo contrario podrías jugar a la "gallinita ciega" con una rueda de la fortuna.
Hipótesis: ¿no se tratará solo de la calidad, sino también de que el WLAN puede fallar más que el LAN?
Si hay un buen WLAN, puede salir bien. Pero no es casual que exista el dicho "quien conoce lo inalámbrico, usa cable".
No lo podría haber dicho mejor. Un cable es simplemente la conexión más "corta" y estable a un punto final fijo. Directa, continua, sin repetidores. El riesgo de falla es igual para ambos en tanto sean manejados por la misma caja TriplePlay AllInOne.
Pero todavía no entiendo bien qué debería hacer el ahí ni qué tiene que ver con su seguro de responsabilidad profesional. ¿Realmente habría sido él el contacto principal para eso? Y "abrir el muro" suena más a una medida drástica...
Ahora voy a intentar primero sacar detalles del electricista respecto al tubo vacío.
Sí, eso presupone conocimiento de mi forma de pensar, según la cual una casa proyectada con un arquitecto tiene un alcance de mandato que abarca las fases de servicio 1 a 8, por lo que el arquitecto también hace la planificación de detalles, licitación y dirección de obra. Con eso debería estar asegurado de múltiples maneras que un electricista no acabe poniendo un cable de timbre al estilo de la era Schmidt debajo del revoque. "Abrir el muro" fue dicho de manera coloquial, con una fresadora de ranuras se hace rápido y con poco dolor (el cable subdimensionado puede ser dañado, no lo van a reutilizar de todos modos).
Obviamente no habíamos pensado que había que abastecer un poco más de superficie en la casa (para eso están los puntos de acceso, ¿no?).
Los puntos de acceso (WLAN) (los de LAN simplemente se llaman tomas de red) crean cobertura de red inalámbrica. Marca en los planos todos los usuarios, separados en fijos y nómadas. Por ejemplo, entras a internet con una laptop desde el salón-comedor y a veces caminas con ella hasta el despacho. Por media hora no la conectas, pero para un día entero de teletrabajo sí. Rara vez navegas en la mesa del comedor, pero sí a menudo en el sofá. Entonces, como
solo una usuaria en el plano, pero
representada con varios símbolos: sentada como "x" y deambulando como "!", más concretamente en este ejemplo: "!" en la mesa del comedor, "!!" en el sofá, "!" en cada pasillo desde la zona de estar hasta el despacho, y en el despacho "!" y "xx" (tú) y otro "x" (fax de escaneo e impresión). Ahora ves dónde deben ir las tomas y los puntos de acceso (estos últimos preferiblemente en el techo).
Volviendo a la solución de la pregunta inicial: se puede resolver perfectamente la apertura de la llamada clásica por cable, y la función de video en paralelo e independiente (también en otros cables o vías inalámbricas). El problema tiene varias capas: los arquitectos delegan la planificación a los electricistas, y los electricistas dejan que los fabricantes piensen por ellos. Lamentablemente, los fabricantes suelen tener UNA filosofía (y la defienden a ultranza, la innovación es cosa de niñas y otros cobardes). Por razones "consolidaras", algunos fabricantes están muy orgullosos de lograrlo con el menor número posible de cables. Pero también hay otros (que tienen la misma postura filosófica, católica o evangélica, la ecumenía es para ambos sectas del diablo). Un buen planificador siempre pone cable de red*, porque es totalmente compatible hacia atrás, es decir, al cable no le importa si se dejan tres pares de cables inactivos. El electricista suele ser fiel a la marca hasta la muerte: si jura por Grothe, no le importaría si Siedle funciona con eso.
Así que consideraría perfectamente planificar la apertura de timbre como el electricista la proponga, y usar un conjunto separado de, por ejemplo, dos cámaras web, que se controlen por separado desde el smartphone, cuyos sensores de movimiento también te llamen si alguien merodea justo delante de la puerta. Podrían ser perfectamente personas que ni siquiera planean tocar el timbre.
En el tema (W)LAN, cualquier electricista que haya obtenido su título de maestro después de la introducción del euro se siente "lo suficientemente moderno". Su contemporaneidad real depende de con qué frecuencia revisa los cuadernos de formación de sus aprendices (y si se atreve a preguntar qué se les muestra). El electricista medio del pueblo llama "digital" a cualquier conector Western. Nunca ha necesitado saber más, y ya era así con su abuelo. Le alquila su Toyota HiAce a Ismairwilfried (doy por conocida la conferencia de Gerhard Polt en el Sportpalast) y listo – eso debe durar hasta la jubilación.
*) queridos lectores en la fase "ante niño en el pozo": 1x 10 pares de datos o 2x 4 pares de datos nunca son demasiado en el tramo entre la puerta y el que abre