Calor radiante/convección:
El ser humano prefiere recibir calor de la misma manera que lo pierde. En combinación. Por eso, cualquier forma pura como única calefacción se queda un poco corta.
Además, el calor radiante disminuye en potencia, en una habitación grande no llega nada al fondo.
Aunque es bastante fácil darle a una estufa de base pesada unas cuantas corrientes de aire caliente.