Eso es algo genial.
El primer contacto en aquel entonces con la planificadora cuando nos presentamos por correo electrónico con el proyecto fue que ella preguntó si se trataba de una zona con plan de desarrollo y cuál era el coeficiente de ocupación del suelo.
Pero yo había escrito que no era una zona con plan de desarrollo y que dependía del vecindario.
Así que lo volví a escribir de esa manera.
Luego preguntó si siquiera podíamos construir una villa urbana allí.
Eso ya dice mucho, ¿no?
Ella quiere pasar sus responsabilidades a mí y no presta atención correctamente ni lee bien.
Desde el principio uno se siente muy bien atendido...