Tuvimos un caso que iba en la misma dirección pero mucho, mucho más pequeño en magnitud. Al encofrar el sótano, los trabajadores descuidaron un poco el trabajo, de modo que en una pared, al verter el hormigón, los elementos del encofrado se desplazaron. La pared se ensanchó y se torció unos 3 cm a lo largo de aproximadamente 2 metros. También había un escalón en la pared que debería haber sido recta, pues solo un elemento del encofrado fue afectado. También consideramos derribar esa parte, pero nuestro arquitecto (realmente el nuestro) y los trabajadores nos lo desaconsejaron severamente debido a la cobertura del armado. La solución fue ahora dejar que el espacio se revocara un poco más grueso a costa del trabajador. Sí, costó 0,12 m2 de superficie habitable, pero el revoque interior fue gratis y no hay que preocuparse a largo plazo.