Tanto por mis motivos.
No conozco a tu esposa, pero en cuanto a los otros puntos ya te puedo decir: tengo tres buenas noticias para ti.
1. No se puede distinguir hoy en día, ni siquiera para un aficionado, si una casa está "construida" de piedra o de madera. Me ocupo de esto desde hace cuatro décadas y en la mayoría de los casos no me atrevería a apostar en las nuevas zonas residenciales actuales. En muy pocos casos, la casa prefabricada de entramado ligero de madera, a la que tú confías menos, estaría por delante en cuanto a la viabilidad constructiva de muchas fantasías dibujadas. Pero incluso estos casos son tan pocos que no se puede hablar de una superioridad del sistema. Más del 80% de las ideas constructivas se pueden realizar de forma igualmente convincente con todos los métodos de construcción.
2. Igualmente, en todos los métodos constructivos se pueden cometer errores con consecuencias acústicas, ahí la construcción de diversos detalles de conexión es decisiva, pero ningún método de construcción tiene una desventaja inherente al sistema. No solo en el aspecto visual a menudo no me atrevo a apostar, en la acústica, y por cierto también en el clima, es parecido. Por lo tanto, en principio ningún propietario debería estar triste solo porque su supuesta "vía real" de construcción ofrece en la región solo una selección reducida de proveedores.
3. El espacio y el clima interior son un fenómeno complejo. Por ejemplo, el enlucido de barro en una casa de piedra no te hará menos feliz que el suelo de corcho en la yurta de madera de luna. También desde el punto de vista de la construcción biológica hay muchos tonos de gris entre el paraíso y la ruina.
Así que deshazte, aunque solo sea a modo de juego mental, de la forma de construcción y déjanos delimitar tu casa soñada, por ejemplo desde la perspectiva de la forma. Al final veo tres ganadores: propietario, esposa y suegro, los tres felices y satisfechos con la misma casa. Ya lo he visto muchas veces aquí, y a una ocasión más que lo consigamos no va a importar mucho.