El problema no es el asesor fiscal, el problema suele ser el cliente.
Si en la factura del fontanero pone "Baño 1er piso bañera", como asesor fiscal no puedes aplicar eso en la planta baja. Por más que el cliente garabatee que fue para la planta baja, simplemente no será creíble.
Si en la factura pone renovación de baños planta baja y 1er piso, entonces divides la factura por metros cuadrados.
Si en la factura pone renovación baño planta baja, entonces puedes asignarlo directamente al alquiler.
Así que siempre hay que fijarse bien en lo que escribe el artesano.