Nuestra solución low-end funciona: FritzBox conecta a Internet y crea una red WiFi en nuestra zona de estar, que en vuestra casa sería la planta baja. Se han instalado al menos dos cables LAN en cada habitación (excepto baños). Un panel de parcheo central y switches suficientemente grandes están en la entrada de nuestra unidad de vivienda, empotrados en la pared justo debajo del cuadro de distribución. Los chicos tienen cada uno un pequeño router WiFi TP-Link Nano para su propia red WiFi. En la sala técnica hay otro TP-Link Nano que suministra Internet a dos de las terrazas. Ventaja: el WiFi está disponible donde se necesita, el esfuerzo de instalación es mínimo. Cuando los chicos tienen invitados, estos usan su red y no la nuestra, pero por supuesto comparten la misma conexión a Internet. Desventaja: al cambiar de zona en la casa hay que conectarse de nuevo a otra red WiFi. Para nosotros no es relevante, lo peor que puede pasar es que durante el traslado a alguna de las terrazas se interrumpa una transmisión en streaming, lo cual para nosotros no es una catástrofe. Costes: cableado LAN con panel de parcheo y enchufes en la casa (ya no lo sé) Fritzbox, 3x TP-Link Nano, 2x TP-Link switch de 8 puertos < 250€.