11ant
25.02.2020 13:05:51
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Debe existir una segunda vía de escape; de esto no se deduce que una segunda vía de escape deba existir únicamente en versión simple. El encargado de la aprobación solo debe poder reconocer al menos una posible segunda vía de escape como adecuada. A menudo es más fácil reconocerla si está señalada en los planos, por ejemplo, en ventanas de dos hojas idénticas visualmente, donde hay que fijarse muy bien para distinguir que una de ellas tiene una hoja volante en lugar de un poste central. Es deseable que varias aberturas sean adecuadas para segundas vías de escape. En ese caso no es obligatorio, pero sí recomendable, marcar y "designar" una de ellas, para poder prescindir de posibles aberturas con manivela de emergencia en las demás. A diferencia de una vía de evacuación, no es necesario señalizar una vía de rescate, y esta última solo debe señalizarse en edificios públicos. Por "rescate" aquí no se entiende la autoevacuación de un profano, sino su salvamento por un rescatista entrenado (por ejemplo, debido a debilitación por intoxicación por gases de combustión). Dado que esta es la indicación clásica de necesidad de rescate, también es muy importante que sea adecuada para el paso con equipo de respiración puesto. La vía de rescate se usa de manera que primero el rescatista con todo el equipo completo entra, luego alcanza al rescatado hacia afuera y finalmente sale él mismo. En una segunda vía de escape todo este procedimiento debe poder realizarse a través de ella, ya que el nombre implica una vía de escape alternativa. Preferentemente, la invasión de los rescatistas se realiza en la planta baja mediante la puerta y la escalera. Solo si las llamas o el humo bloquean esta vía, se emplea la segunda vía de escape como tal. También en una evacuación se prefiere el recorrido a pie frente a un salto. Por cierto, la vía salva vidas en caso de emergencia, no solo la solicitud de permiso de obra. El nombre "segunda vía de escape" se eligió por la concisión, ya que "vía de evacuación y rescate de segunda prioridad" sería aún más engorroso que un bombero cargado. Quien quiera aprovechar la oportunidad de ser rescatado incluso por un bombero corpulento puede con gusto concederle a este paso incluso ciento veintiún, ciento veintidós o más centímetros.