También debemos planificar una segunda vía de escape para la planta baja y el primer piso, ya que queremos persianas eléctricas. No es especialmente grave (excepto que el recargo de 250 euros por cada una me molesta), ya que la manivela no está colgando todo el tiempo, sino que solo se puede insertar en el orificio previsto en caso de emergencia.
Lo que me molesta mucho más es esta locura de requisitos: desde el interior la ventana debe poder abrirse en cualquier momento, desde el exterior basta con que se pueda apoyar una escalera. Es decir, si mi casa está en llamas, subo las persianas con la manivela, pero no puedo salir del primer piso sin ayuda externa y sin lesiones. Al menos tendré un poco de aire fresco.
Si planeas persianas venecianas en algún lugar, puedes preguntar si no son suficientes como segunda vía de escape.