Jochen104
15.11.2016 15:44:34
- #1
Hola a todos,
hoy me gustaría analizar el tema de la ayuda por parte de la familia, amigos y conocidos desde otra perspectiva.
Un buen amigo y compañero de equipo de fútbol compró hace poco una casa y ahora la está reformando en gran parte por su cuenta. A pesar de tener un trabajo de oficina, puedo decir que soy un artesano bastante bueno, por lo que ya le he ofrecido mi ayuda varias veces.
La última vez aceptó mi oferta y me pidió a mí y a otro amigo ayuda con la tabiquería seca. Solo hay que reconstruir y preparar para empapelar las nuevas buhardillas que se han creado con placas de yeso en dos habitaciones.
Aquí está el proceso:
Después de dos semanas de trabajo apenas habrá terminado una habitación.
Conclusión / Autorreflexión:
He ofrecido mi ayuda varias veces y me alegra poder ayudar. Sin embargo, como ayudante no dejo todo de lado, tengo pasatiempos y familia y además un trabajo. Por eso no siempre puedo ayudar y, aunque soy buen artesano, tardo mucho más que un profesional, que probablemente habría terminado de masillar y lijar las habitaciones en tres días.
Lo que quiero decir con esto:
No sobreestimen la ayuda de familiares, amigos y conocidos. Después del trabajo se avanza mucho más lento, incluso si hay profesionales involucrados. Además, los ayudantes no lo harán para siempre.
Espero que mi aporte ayude a alguno a evaluar mejor el tema.
hoy me gustaría analizar el tema de la ayuda por parte de la familia, amigos y conocidos desde otra perspectiva.
Un buen amigo y compañero de equipo de fútbol compró hace poco una casa y ahora la está reformando en gran parte por su cuenta. A pesar de tener un trabajo de oficina, puedo decir que soy un artesano bastante bueno, por lo que ya le he ofrecido mi ayuda varias veces.
La última vez aceptó mi oferta y me pidió a mí y a otro amigo ayuda con la tabiquería seca. Solo hay que reconstruir y preparar para empapelar las nuevas buhardillas que se han creado con placas de yeso en dos habitaciones.
Aquí está el proceso:
[*]Sábado 12:30 - 18:30 horas: El sábado estuvimos allí por primera vez. Los carpinteros no se esforzaron mucho, por lo que primero tuvimos que crear una subestructura completa. Todo se retrasó un poco porque no teníamos todas las herramientas necesarias y la deliciosa provisión requirió mucho tiempo.
[*]Domingo: Fútbol
[*]Lunes 17:15 - 20:00 horas: Primero fuimos al distribuidor local de materiales de construcción y conseguimos el material necesario. Luego terminamos una pared lateral.
[*]Martes: Entre el trabajo y el entrenamiento de fútbol no vale la pena empezar. Además, mi esposa también quiere verme alguna vez
[*]Miércoles: Desgraciadamente, estoy de viaje por trabajo hasta la noche.
[*]Jueves: Probablemente terminemos la otra pared lateral y la pared frontal.
[*]Viernes: Entre el trabajo y el entrenamiento de fútbol no vale la pena empezar. Además...
[*]Sábado: Por la mañana esperamos terminar el techo y poder por primera vez aplicar masilla. Si está seco, probablemente tendré que cancelar y salir a hacer leña con mi padre (eso ya se lo prometí hace tiempo). Por la tarde hay fútbol y una fiesta de cumpleaños.
[*]Domingo: Día de descanso ... mi esposa se alegra
[*]Lunes: Está planeado lijar y volver a aplicar masilla (si no hay que recuperar el trabajo del sábado).
[*]...
Después de dos semanas de trabajo apenas habrá terminado una habitación.
Conclusión / Autorreflexión:
He ofrecido mi ayuda varias veces y me alegra poder ayudar. Sin embargo, como ayudante no dejo todo de lado, tengo pasatiempos y familia y además un trabajo. Por eso no siempre puedo ayudar y, aunque soy buen artesano, tardo mucho más que un profesional, que probablemente habría terminado de masillar y lijar las habitaciones en tres días.
Lo que quiero decir con esto:
No sobreestimen la ayuda de familiares, amigos y conocidos. Después del trabajo se avanza mucho más lento, incluso si hay profesionales involucrados. Además, los ayudantes no lo harán para siempre.
Espero que mi aporte ayude a alguno a evaluar mejor el tema.