Aparentemente vivimos en mundos de puertas diferentes, para mí abrir y cerrar una puerta es un proceso común y acostumbrado que no necesitaría optimizar. También veo más bien la posible desventaja de esa función. Pero entiendo que a los jóvenes les divierte, lo cual para mí sería una atrocidad.
Lo que quiero enfatizar es que en algunas descripciones y escenarios de peor caso siempre detecto un cierto miedo básico en la vida diaria, que afortunadamente me es ajeno.
Creo que para el crecimiento de los niños es totalmente indiferente cómo es la cerradura o si en la escalera hay una barandilla extra contra caídas u otro dispositivo de seguridad. Generalmente lo quiere el papá aficionado a la tecnología... lo cual está bien por sí mismo.
Hay justificaciones para cada medida desde que el primer caballo se desplomó frente a la farmacia, siempre hay un escenario aún peor que pretende dar a la próxima herramienta una razón imprescindible para existir.
En conjunto son cosas que aumentan el costo de construcción sin hacer la casa "mejor" en sí.
Para el OP, ya sea triple, quíntuple o incluso séptuple, todo eso son juegos, ningún ladrón quiere nada de tu puerta principal.