Por supuesto, sin resentimientos. Los paquidermos nunca son sensibles. Después de tu confesión de que te gusta mi humor, me permití llegar a la conclusión lógica para mí de que llevas un tiempo siguiendo mis aportes aquí. Eso, a su vez, difícilmente podría ocurrir sin anticipar que tal borrador por mi parte debería fracasar con los timbales y trompetas de todo un festival de bandas militares. Sin embargo, sólo para provocar mi humor, encontraría eso, a pesar de toda presunción, un poco excesivo en cuanto a honor.
Con gusto soy un asesor entretenido. Pero también de mi parte fue y es serio que el único agradecimiento que puede alegrarme por mi consejo es que este sea inútil (aunque no necesariamente significa "seguirlo", porque como rinocerebrense amo el pluralismo, es decir, CADA opinión, incluso si es la mía, es aburrida). Sin embargo, estoy (¿aún?) convencido de que una Villa Kuntergrau pertenece a una discusión filosófica sobre arquitectura, pero no al vecindario de villas alternativas blanco-antracita o similares monotonías. Prefiero seguir a Brandt y Bahr ("Cambio mediante acercamiento"), y esto ciertamente no es un impacto de meteorito. También veo que el principio de adecuación se aplica al discurso de los diversos estilos arquitectónicos. Así que no lances tu casa como un homenaje a Molotov en tu calle ;-)