Al final, cada cuota también es una inversión. Al contrario, si por razones de enfermedad, crisis económicas u otros problemas no puedes seguir pagando, entonces la casa será vendida. Eso no es agradable, pero es un riesgo personal manejable, ya que no necesariamente estarás endeudado de manera irrealista hasta el fin de tus días. Más aún con las tendencias del mercado inmobiliario. Como en la GmbH, en el peor de los casos solo se afecta el patrimonio del socio, ¿y qué? ¡Hazlo!