Solo hemos vaciado
En nuestra casa había vivienda, pajar, establo, edificios auxiliares
La vivienda y todos los edificios auxiliares durante más de una semana y en ocasiones hasta cuatro personas. A pesar de eso, hicimos traer los acumuladores eléctricos nocturnos. Traer esas piezas intactas por la vieja y empinada escalera no fue posible.
La demolición interior y la preparación para el derribo la realizó la empresa en aproximadamente 2-2,5 semanas (a veces hasta cuatro personas). Dejando de lado que uno debe estar libre de vértigo para colocar la chimenea, quitar las tejas del tejado y retirar las vigas del techo, a esa velocidad nunca y de ninguna manera habríamos podido retirar las instalaciones, revestimientos de paredes y suelos, cables eléctricos y ventanas.
El asbesto del pajar lo retiró una empresa especializada con plataforma de trabajo (para no tener que pisar el techo viejo, que quién sabe cómo todavía resiste).
Luego llegó la excavadora de demolición y, a partir de ahí, el trabajo propio llega a su fin. Madera, acero, escombros separados.
Incluso si tenéis menos cantidad, donde profesionales con maquinaria pesada y una logística coordinada llegan, el trabajo propio deja de ser rentable.