Antes de la conversación con el arquitecto, anotamos todo lo que nos gustaría tener. El resto surgió de sus preguntas hacia nosotros, de los bocetos que hizo y, en general, del diálogo.
Teníamos un plano de planta a mano, del catálogo, que nos gustaba mucho. Sin embargo, le explicamos muy detalladamente cómo imaginábamos el mobiliario y dónde necesitábamos espacio de almacenamiento.
Por ejemplo, en el apartamento tuvimos un armario para zapatos de 1,0x2,38x0,40 metros, que queríamos conservar. Ahora lo hemos embutido en el vestíbulo... de ahí surgió en la parte trasera nuestra despensa, etc.
Aunque habíamos pensado y dibujado planos de planta con antelación, al final dejamos que el profesional lo plasmara en el papel. Nuestra casa modelo ahora está muy modificada en la planta baja, y ya nos han preguntado tres veces si pueden enviar clientes interesados para que vean estas construcciones.
Creo que el proveedor ha incluido este plano de planta en sus propuestas estándar, ya que conlleva un potencial considerable de costes adicionales. Pagamos con gusto el suplemento, y a cambio obtuvimos un plano de planta adecuado:
Para nuestra construcción sin sótano era importante que:
El cuarto de instalaciones fuera lo suficientemente grande para la lavadora, secadora y congelador + toda la técnica doméstica,
Ducha en el baño de invitados de la planta baja,
Dormitorio de invitados de al menos 10 m²,
Cocina con despensa,
Armario en el vestíbulo,
Entrada cubierta,
Dos habitaciones infantiles del mismo tamaño,
Dormitorio principal grande con muchas posibilidades de almacenamiento.
Estos planteamientos deberían hacerse antes, y si se planean cosas especiales como una cama de agua o sauna, es recomendable mencionarlo desde un principio.