El conocimiento especializado es importante, pero el tener que poseerlo uno mismo está sobrevalorado. Conseguirlo por cuenta propia no es económicamente viable para el propietario promedio que rara vez tiene más de tres viviendas propias en la vida. Es mejor contratar a un profesional (o una profesional, para evitar la barrera del lenguaje de género). Un asesor debe aconsejar y no paternalizar, por eso es importante entenderse mutuamente para poder evaluar uno mismo el consejo recibido como profano. Yo, como asesor en construcción, trabajo a nivel nacional, ya que el alemán es mi lengua materna, y evito al máximo el lenguaje técnico o lo traduzco para mis clientes. Además, soy "independiente", es decir, no estoy vinculado a ningún proveedor para representar sólo la parte del propietario cuando se requiere tomar partido. Incluso los colegas contratados como asesores de ventas pueden ser muy competentes y explicar con claridad, pero nunca deben decir si existe un producto mejor detrás de las siete montañas. Un buen consejo no es caro, sino que vale la pena. Por ejemplo, con el arquitecto, las dos fases más importantes del servicio 1 y 2 se pueden obtener a un precio absolutamente razonable, y la fase más costosa, la 5, se amortiza porque evita gastos de aprendizaje por al menos la misma o incluso una cantidad mucho mayor. Mi "Plan de construcción de una casa, también para usted: el modelo por fases del HOAI" está disponible de manera gratuita y accesible tanto en la versión completa como en las ediciones "Reloaded" y permite a los interesados en construir una evaluación propia, incluso como profanos, para elegir la persona experta más económica para cada fase del servicio. Al igual que otros asesores independientes, también me aseguro de que no se paguen y obtengan servicios de asesoría redundantes (como ocurre regularmente cuando se contratan arquitectos para las "fases de servicio 1 a 4" dentro del mandato).
En los foros es mejor prestar atención al trasfondo de competencia de los ayudantes y a lo que, además del conocimiento técnico, dejan entrever de su personalidad. Las indicaciones más valiosas provienen de "reincidentes", es decir, aunque sean profanos en lo técnico, tienen experiencia propia por haberse construido varias viviendas. De muchas contribuciones también puede leerse si alguien tiene una mentalidad similar a la propia, lo que hace que las historias relatadas sean más transferibles. En general, es útil leer durante semanas. Quien luego pregunta, observa con inteligencia qué temas similares ya han sido tratados. Lo mejor es iniciar un hilo propio con descripciones detalladas y colocar el cuestionario completo (fijado en la parte superior de la sección de planos) en el primer mensaje. También es importante evitar el uso incompleto de términos técnicos. Por ejemplo, es mejor decir simplemente "empresa constructora" si aún no se entiende exactamente qué es un contratista general. Llamarle en cambio "promotor inmobiliario" puede confundir a los demás participantes. Y en "Experiencias con empresas constructoras" se puede leer por qué es lógico y normal que en internet se obtenga tan poca información sobre la "empresa desconocida". Por cierto, en general debe evitarse absorber como una esponja los nombres de empresas que se escuchan frecuentemente.
Hay literatura de asesoría de las más diversas calidades, y no es raro que en ella se difunda conocimiento incompleto y obsoleto (lo cual para un profano es difícil de reconocer). Esto es, por tanto, un callejón sin salida o una pérdida de tiempo excelente. Los autores suelen ser los que más se benefician de tales obras. Cuando advierten sobre trucos de estafadores, los pícaros generalmente ya se han ido. Los blogs y los canales de video están más actualizados. Y no solo el mío, sino también, por ejemplo, el "Experto en casas prefabricadas" o el "Comisario del ahorro energético" ofrecen mucha experiencia mayoritariamente sin muro de pago. En cuanto a podcasts, encuentro muy recomendable el de la arquitecta "Kittybob", y otra buena recomendación es el "Carnet de conductor para propietarios" de la abogada Reibold-Rolinger ("Bauglück").