Vale la pena pensar en ampliar el contrato actual para estar asegurado también como propietario.
Por ejemplo, los propietarios de viviendas pueden verse involucrados en un litigio por muchas razones o incluso tener que iniciar uno ellos mismos.
Puede ser necesario impugnar decisiones de la comunidad de propietarios que uno considere injustificadas, por ejemplo, porque no corresponden a una administración adecuada.
También se puede unir a una asociación de intereses que ofrezca protección legal (p. ej., Haus & Grund Eigentümerverein).
Sin embargo, aquí se trata de asuntos que requieren asesoramiento jurídico en el funcionamiento habitual.
ARAG también ofrece un seguro de defensa jurídica inmobiliaria que incluye la protección jurídica para constructores (en el paquete Premium):
La protección jurídica para constructores cubre la defensa de intereses legales en disputas relacionadas con la adquisición de un terreno, una reforma o construcción nueva (período de carencia de 6 meses). Ejemplos: litigio con la autoridad de permisos de construcción, el promotor, el arquitecto o el artesano.
Sin embargo, ahí ya es un poco tarde (debido al período de carencia)...