Objetivamente, al clima interior no le importa si una tela no tejida se enyesa o se pega encima. Si se hace bien, con tela para pintar consigues paredes perfectamente lisas. En el procesamiento, ambos son relativamente similares.
Entonces, para el aficionado que lo hace por su cuenta, la tela para pintar es mucho más fácil (lo afirmo yo, que he probado ambos). No he logrado enyesar una pared entera completamente lisa y sin ondas (y lijar, y volver a enyesar, y volver a lijar). La tela para pintar es una vez lijar, una vez imprimar, una vez pegar y luego pintar. Listo, pared de polvo de bebé.
Lo veo un poco diferente, pero lo expresé de forma imprecisa en mi mensaje. Hemos enyesado con malla de fibra de vidrio como refuerzo contra grietas sobre paredes y techos en un piso antiguo. Por encima hay una capa fina de 3-5 mm y la malla es mucho más abierta que la tela para pintar, y al final resulta un acabado que, en mi opinión, parece de mayor calidad que la apariencia - para mí - tipo papel tapiz de la tela para pintar. Además del clima interior, lo que me molesta de la tela para pintar pegada en el piso actual alquilado es que se ve exactamente dónde se ha taladrado (y luego se ha enyesado y pintado de nuevo, por supuesto) o dónde alguien ha rozado fuerte contra la pared, porque la textura del enyesado no es la misma que la de la tela para pintar. Probablemente sea diferente con tela fina enyesada, pero pegada siempre debería ser un problema potencial, ¿no? Al menos yo ya he escuchado este punto de crítica de otras personas. Al fin y al cabo, en la superficie no hay “carne”, por lo que después de tapar agujeros no se puede lijar bien.
Sí, enyesar y lijar es, por supuesto, más trabajo y algo más exigente, esa era mi suposición de por qué mucha gente elige la tela para pintar. Pero en nuestro caso, haciéndolo nosotros mismos con el equipo adecuado (las espátulas Parfait grandes y geniales y una Planex valen oro) no nos resultó tan difícil. Después de la primera habitación, mi esposo lo consiguió bastante perfecto (y ahora soy hipercrítica en muchas casas con paredes enyesadas de forma sorprendentemente mala por supuestos profesionales – un fenómeno de “no se puede dejar de ver”). Seguro que en la nueva construcción planeada también lo haremos así, pero claro, se necesita un poco de práctica, y no es precisamente algo divertido.