Disculpa, pero no se puede considerar un defecto del oficio de alicatador si se colocan baldosas en una pared torcida.
Como se dijo, el alicatador tiene la obligación de inspeccionar previamente la superficie. Si al hacerlo determina que la pared ha sido enlucida de forma irregular y torcida, debe informar al propietario de la obra que no puede colocar las baldosas sin defectos sobre esa superficie.
El propietario entonces tiene la opción de corregir (hacer corregir) el enlucido o de liberar al alicatador de la responsabilidad sobre esa pared.
Si el alicatador omite comunicar esto y coloca las baldosas de todos modos, tendrá que responsabilizarse después por la superficie irregular, aunque el defecto no se origine en su trabajo. Supongo que el propietario tendrá que asumir al menos los costos de nivelar la superficie en la reparación posterior (costos inevitables), pero quitar y volver a colocar las baldosas correrá a cargo del alicatador.
Imagina la misma situación con un albañil que, a pesar de no tener cimiento, coloca sus ladrillos directamente en el suelo. Nadie diría: "Pared hermosa, buen trabajo. Que el especialista en cimentaciones haya olvidado el cimiento no es culpa tuya".