Los colores minerales de silicato, por ejemplo los de Keim, tienen sentido en la conservación de monumentos. Si quieres pintar el interior de un muro de, digamos, 1450, debes tener en cuenta que en 1450 no se podía construir de forma estanca. Siempre entrará humedad exterior a través de la pared. Si ahora aplicas por dentro un enfoscado normal de cemento más dispersión, conseguirás rápidamente ampollas y luego desprendimientos de yeso a gran escala. Por eso se enlucen por dentro con mortero de cal, que es permeable, y se pinta con silicato sin dispersión (!), cuidado, colores como StoSil o similares no valen, aquí el aglutinante es acrílico en dispersión, no son mucho mejores que, digamos, la dispersión normal stoBasic con dióxido de titanio en lugar de minerales como pigmento. Los verdaderos colores de silicato son productos en dos componentes, se recibe un cubo con aglutinante a base de agua más un saco de minerales y se debe mezclar a mano o con agitador para luego pintar rápido. El resultado en nuestra pared de ejemplo de 1450 será una superficie que deja pasar la humedad exterior y la libera hacia el interior. Por supuesto, estos espacios antiguos nunca están realmente secos, y si hace frío, dentro todo está húmedo, pero así era la tecnología en 1450. ¿Queréis eso en el piso? No. Por eso usáis yeso o mortero de cal-cemento, klinker duro y mortero de cemento o adhesivo Ytong, entonces también podéis usar una dispersión normal para interiores. Con ecológico bio etc. también os pueden sacar dinero. Si compráis buena dispersión para interiores, es decir calidad pintor de Maleco, Sto, Caparol o Brillux o similares, basta con una capa y también se puede retocar algo sin que se note después. K.