Eso, por supuesto, no es tan sencillo. Tanto los acumuladores en los coches como para instalaciones fotovoltaicas funcionan todos con corriente continua (DC).
El híbrido controla entonces la carga del acumulador y alimenta corriente continua desde el techo al acumulador de DC. La conversión a corriente alterna (AC) la realiza él, por supuesto, y así se conecta a la red doméstica. El híbrido en realidad tiene solo una función en el control y la comunicación con el sistema de gestión de baterías del acumulador.
La carga bidireccional, es decir, utilizar el coche como acumulador, ya es posible. En VW debería estar disponible a partir de 01/2022. De lo contrario, funcionan el Ioniq 5 o el Nissan Leaf. En realidad, no es algo malo. Seguramente tardará unos dos años más, pero de alguna manera llegará.