Entonces, una carga térmica típica durante los meses se ve así (1000 partes = demanda anual)
Enero |
170 partes |
Febrero |
150 partes |
Marzo |
130 partes |
Abril |
80 partes |
Mayo |
40 partes |
Junio, julio y agosto juntos |
40 partes |
Septiembre |
30 partes |
Octubre |
80 partes |
Noviembre |
120 partes |
Diciembre |
160 partes |
Entonces vemos que los meses del semestre de verano (abril a septiembre) solo representan el 19 % del consumo térmico anual. Lamentablemente, la producción solar en este tiempo es el 80 % del total anual.
¡Así que exactamente opuestos!
Esto también significa que si se dimensiona para la calefacción (= semestre de invierno de octubre a marzo), en el semestre de verano se producirá más de 20 veces la demanda. ¡20 veces!
Si la demanda es de 20.000 kWh de calor al año, se necesitarán 16.000 en el semestre de invierno. Para eso se necesita fotovoltaica con aproximadamente 80 kW pico, porque en este período producirán el 20 % de 80.000 kWh.
Ahora, que alguien venga con 80 kW pico...
PD: Con bomba de calor y un buen coeficiente de rendimiento anual se reduce el factor 20 según el valor del coeficiente. Así que si asumimos al otro extremo una casa KfW-55 con demanda de 6.000 kWh, aún serían 30 kW pico. Incluso con bomba de calor con colector de zanja y un coeficiente anual asumido de 5, estaríamos hablando de 6 kW pico para obtener 1.200 kWh eléctricos en el semestre de invierno. Los restantes 4.800 kWh de los 6 kW pico se darán en el semestre de verano. Si se necesitan o no, ya es lo de menos, ¿verdad?