Sobre el tema:
Hemos elegido un camino más bien poco convencional. No comparamos mucho las empresas constructoras ni los precios, prácticamente nos basamos en la reputación y en la intuición para decidirnos por una. Teníamos amigos que habían construido con ellos hace ya algunos años, y decían "lo volveríamos a hacer siempre". Luego más conocidos y también vecinos. En todas partes solo se oía cosas buenas sobre la empresa.
En internet parece que hay algunos propietarios que tuvieron/tienen problemas con ellos y también demandan. Pero en nuestro entorno personal solo escuchamos cosas positivas. Todos decían "hubo unos pequeños detalles aquí y allá, pero en general todo bien".
Por lo tanto, buscamos en su catálogo una casa sobre cuya base queríamos construir. En las primeras reuniones hablamos de nuestros deseos en cuanto a equipamiento, y también preguntamos por algunos precios para temas de muestra. Firmamos el contrato antes para evitar una subida de precios, aunque con la condición de financiación. En ese momento habíamos acordado con la empresa constructora el plano hasta cierto punto, sabíamos qué habitaciones queríamos y en qué planta. Pero seguimos moviendo muros interiores después y hasta añadimos una despensa.
No se necesitaba permiso de construcción en nuestra zona, pero creo que de ahí viene la presión: las empresas quieren empezar a construir, solo así reciben su dinero. Pero los permisos de construcción a veces tardan muchísimo. Nuestra casa fue adelantada en el tiempo por la empresa constructora, porque para otros proyectos estaba pendiente el permiso de construcción. Los cambios en los planos, etc., son todos costes para ellos, deberían adelantarlos sin saber si al final firmarás el contrato o no. Por eso suelen mostrarse reservados en ese aspecto.
Sin embargo, en vuestro lugar seguiría buscando si sentís que os están presionando o no os sentís del todo cómodos.
Nuestra empresa constructora no es (creo) de las más baratas. Pero tienen una descripción del servicio bastante extensa y buena, además hasta ahora se han mostrado muy conciliadores. Creo que especialmente en la construcción de una casa es difícil poner los servicios y los costes en una relación exacta. La calidad es un factor tan difícil de medir.