11ant
28.11.2023 15:38:39
- #1
Que un agente inmobiliario también sea representante comercial no es tan raro (a diferencia de lo contrario). Sin embargo, no he oído de ningún caso donde la intermediación se haya realizado sin comisión solo porque haya facilitado la firma del contrato...Según mi experiencia, puede haber representantes comerciales (que son los que venden los contratos de construcción de viviendas, pero que por lo general también son autónomos y trabajan a comisión para un constructor de casas [prefabricadas]) que al mismo tiempo trabajan como agentes inmobiliarios y así consiguen inmuebles en exclusiva.
... en sentido contrario, para Hacienda basta con una duda inicial de que el terreno deseado haya sido conseguido sin firmar el contrato de intermediación. Por lo tanto, la presunta vinculación es suficiente para aceptar la existencia de un negocio conjunto; no se requiere una obligación real de contratar con un tercero. Véase también:Sin embargo, hay que ser consciente de que, aunque se firme un contrato de compraventa separado para el terreno, en cuanto existe la obligación de construcción con un constructor específico, Hacienda lo considera un contrato único y por lo tanto se aplica el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales también a la casa.
https://www.hausbau-forum.de/threads/4-jahre-nach-bau-fordert-amt-grunderwerbsteuer-auch-auf-haus.46285/ La advertencia sobre el riesgo de la tributación vinculada ya la había mencionado en el mensaje #3, y yo no comenté sobre ello por una única razón: porque —véase mis explicaciones enlazadas sobre la "construcción" de esta trampa para incautos— el "riesgo" de que el terreno ofrecido realmente exista (disponible y bajo el control del que presta el "servicio") es prácticamente cero. Solo puedo repetir: no se deje desanimar por la desesperación propia; terrenos adecuados para construir no son realmente tan escasos en el mercado como parece al enfoque cerrado del conejo.Hace poco tuvimos un caso aquí donde la oficina de Hacienda vino con la reclamación de la diferencia al comprador cuatro (¿o dos?) años después.