Exactamente, la impresión del color surge por la reflexión y absorción de ciertas longitudes de onda del espectro electromagnético (de ondas) de la luz en un cuerpo (objeto). Sin luz o con poca luz no hay color (de noche, todos los gatos son grises). Se podría entender como un proceso de filtro. La impresión del color verde, por ejemplo, se produce por la reflexión de los "componentes" verdes (longitudes de onda) de, por ejemplo, la luz solar. Si la luz en la mezcla no contiene el color correspondiente, por ejemplo, la luz de una bombilla incandescente, esa parte tampoco puede ser reflejada.
En el blanco se reflejan casi todos los componentes de la luz, en el negro casi todos los componentes se absorben y por eso el cuerpo se calienta más.
Por eso, en algunas representaciones, el blanco, el negro y el gris (en parte reflexión/absorción de casi todos los componentes) no se consideran colores en el sentido estricto. En otras representaciones se los denomina colores llamados no cromáticos.