Hace 2 años cambiamos de una chimenea de leña a una de gas y estamos encantados. Nuestra chimenea de leña habría perdido su homologación en 2020 (¿o fue en 2021?) y como reformamos nuestro salón, la pregunta fue: ¡ahora o nunca!
Para nosotros, la chimenea de gas tiene varias ventajas: no más búsqueda complicada/costosa de leña — cuando pienso en mis padres, a quienes en el Eifel "les corresponden anualmente un árbol del guardabosques"..., nada de suciedad al limpiar las cenizas y las cortinas/ventanas/papel tapiz tampoco se ensucian tan rápido...) y sobre todo el calor directo y el encanto acogedor, por lo que vale la pena encender la estufa una hora por la noche durante la semana, cosa que nunca hicimos con la chimenea de leña.
Pero tampoco hay que olvidar los costes de adquisición, que no son despreciables.
Este invierno fue mi primera temporada y como novato con chimeneas, lo único que me molestó fue limpiar el cristal. Aspirar las cenizas con una aspiradora de cenizas tarda exactamente 20 segundos. La leña está al lado de la chimenea. Lo que probablemente también es un poco molesto (aunque no esté prohibido) es trasladar el estéril de leña en el cobertizo de herramientas.
@TE
La idea con la bombona de gas no es nada tonta y vale la pena considerarla. Los 4000 € para la conexión de gas nunca los recuperarás. Si cocinas con gas, hazlo, si no, la siguiente mejor solución probablemente sea pasarse a una calefacción de gas.