Teóricamente eso podría ocurrir alguna vez. Entonces, el suministro de agua potable tiene prioridad. Aquí en la zona de Berlín no cuento seriamente con algo así, porque desde el punto de vista de la gestión del agua tenemos una geología sumamente favorable. En un caso así, seguramente también se prohibiría el uso de pozos propios. Así que sólo quedaría el uso del agua de lluvia previamente recolectada, y ahí volveríamos a estar con cisternas gigantescas...
En la práctica, sería una ventaja tener tubos de goteo subterráneos, cuya actividad nadie pueda ver. Pero eso sería de nuevo poco solidario...
Por cierto, el césped realmente no debe regarse a diario, porque entonces se vuelve demasiado mimado y no tiene incentivo para formar buenas raíces. Se considera que el césped necesita 30 litros de agua por metro cuadrado y semana, que se podría repartir en dos aplicaciones. Sin embargo, en realidad el césped es una monocultura en gran parte inútil, por eso he convertido muchas áreas de césped en mi propiedad en praderas florecidas amigables con los insectos. Y estas quieren expresamente poca agua.