Los elementos prefabricados son de hormigón celular. Eso es algo completamente diferente a una losa de cimentación armada con acero. Pero sí, se vierten de una sola pieza y no se ensamblan a partir de partes más pequeñas. Varias colocadas una al lado de la otra y pegadas forman entonces una pared. Las paredes exteriores se conectan con las paredes interiores, también de hormigón celular o piedra caliza arenisca, que se construyen con ladrillos convencionales, mediante chapas de acero clavadas. Además, en la coronación del muro se coloca un elemento de encofrado restante, de modo que allí se forma un anillo de hormigón armado que recorre completamente las paredes exteriores e incluye también las paredes interiores. No hay motivo alguno para dudar de la estabilidad o la precisión dimensional. Y como en la mampostería convencional, todavía se pueden realizar modificaciones. Sin embargo, en la pared exterior no fue posible hacer ranuras para las tuberías de desagüe, al menos en nuestro caso, porque de otro modo el espesor restante de la pared no habría proporcionado suficiente aislamiento térmico para nuestro estándar KfW 70 de 2014. En cambio, trabajos menores de ranurado para electricidad y agua no representaron problema alguno.
Y sí, la planificación de la casa se realiza con mucha precisión y luego encaja perfectamente. El tipo de mampostería es prácticamente irrelevante, ya que para la fabricación de la losa de cimentación, por donde deben salir las tuberías de desagüe, se debe conocer exactamente su ubicación, y modificarla después solo es posible con gran esfuerzo, si es que acaso lo es. Pero no te preocupes, eso encaja.
Si tienes dudas sobre quedar atado a tus decisiones más adelante, déjame decirte que es mejor cambiar siete veces la planificación antes que querer modificar algo después, cuando ya está terminado. Las solicitudes de cambios tardíos casi seguro conducen a costos adicionales elevados y retrasos en la construcción. Así que solo da el visto bueno a la planificación de taller cuando estés realmente seguro.
Sobre la losa de cimentación: Es una losa de cimentación de verdad. Sin embargo, en los bordes exteriores hay zapatas antifrost como una especie de cimentación corrida perimetral, para evitar que el hielo socave o levante la losa. La profundidad de la zapata antifrost depende de la ubicación del terreno, pero en mi opinión es al menos 0,8 m y máximo 1,2 m. En nuestro caso, tras el aporte de tierra alrededor de la casa terminada, quedó en torno a 1,1 m, aunque originalmente solo se hicieron 0,8 m, ya que se sabía de antemano que se añadiría tierra.
Y sí, tenemos esa losa aislada Cosyflor o como se llame. Con 6 cm de aislamiento debajo de la losa.