ypg
27.12.2016 13:32:51
- #1
El esfuerzo; tenemos poca ganas y sobre todo no tenemos tiempo para estar discutiendo constantemente con el promotor y los oficios.
El hecho de que las casas prefabricadas estén "probadas" porque ya se han construido varias veces, según nuestra opinión reduce los riesgos de que algo fundamental salga mal.
Aquí preferimos una construcción de piedra sobre piedra in situ que probablemente también existe en casas prefabricadas (¿Hartl?) o al menos un método constructivo similar que promete sostenibilidad.
No sé qué entiendes por casa prefabricada.
En principio, se debería pensar si se construye con un GU/GÜ (contratista general/constructor general) o una casa de arquitecto.
En ambas decisiones se puede construir de forma masiva así como con construcción prefabricada.
Con un GU se tiene un contrato de obra con esta empresa. Básicamente, no hace falta discutir, pero eso depende de la naturaleza del cliente y de la empresa, y de cómo se manejen los errores.
Con una construcción de arquitecto se tienen más libertades individuales y se puede tener más influencia.
Puesto que aparentemente no es deseado, uno busca un proveedor de casas de su confianza y del tipo de construcción, ya sea masiva o prefabricada.
Cada empresa tiene su método constructivo preferido. Por cierto, la gallina de los huevos de oro no existe: cada casa se fabrica o construye de forma individual. Eso también debería ser un criterio de calidad.
Y sí: también debería uno hacerse presente durante la construcción con un GU para ver el desarrollo de la obra; sería un problema gastar varios cientos de miles de euros y no poder observar el proceso, controlar o influir. Eso es también lo bonito, seguir el desarrollo. Algunos escriben un libro sobre ello, porque esta etapa en la vida puede ser una de las mejores.
Si eso da miedo, recomiendo de hecho comprar una casa a través de un promotor, preferiblemente una casa adosada en un conjunto donde esa casa se construya 50 veces. Allí no se tiene influencia, se compra una casa sobre un terreno con un contrato. Pero eso, en mi opinión, es más bien la última opción dentro de las posibilidades. Porque solo porque se haya construido 50 veces, no significa que todas estén libres de defectos.
Sobre la sostenibilidad: hay diferencias entre los distintos métodos constructivos. Pero la valoración uno debe hacerla por sí mismo. La estructura de madera no es necesariamente más ecológica que la piedra, la piedra no tiene que durar más que la madera... sobre el consumo de energía, también hay que sopesar si tiene sentido una u otra opción. El hecho es: todo cuesta dinero, y éste no está disponible de forma ilimitada para todos.