Ya está todo ampliamente discutido, sin embargo, de mi parte un motivo para reflexionar que muchas veces no se tiene en cuenta.
Que los niños crecen es un estado natural. Todos los padres piensan que los niños seguirán viviendo "arriba".
Entonces no se debe olvidar planificar el inmueble directamente como una casa para dos familias.
Si se construye elegantemente, por ejemplo, una escalera hacia arriba desde un vestíbulo abierto o algo así, se olvida que los niños son independientes, reciben visitas, etc.,
lo que uno no quiere que le afecte constantemente.
Muchas veces los hijos adultos quieren una casa propia, porque no quieren ver siempre a los padres
;) porque entonces ven en qué podrían llegar a convertirse ellos.
Debido a los astronómicos precios de los terrenos, suele quererse construir una segunda casa en el terreno, lo que convierte la relación de ocupación del suelo en un problema.
No todos los terrenos se pueden dividir tan elegantemente para que queden suficientes metros cuadrados para la "casa de los niños".
Yo construí "a lo grande", ahora me doy cuenta de que no necesito todo el espacio y por eso en el resto del terreno mi hijo, que ya es adulto, solo puede construir una casa de muñecas.
Por eso hay que pensar de antemano si quizá dentro de algunos años (el tiempo pasa rápido) se querrá construir una segunda casa y por eso
tener en cuenta que la relación de ocupación del suelo juega un papel importante.
¿Un poco más pequeño y a cambio más espacio para otra casita?
Pido disculpas por la ironía, no me pude negar ese motivo para reflexionar para quienes construyen con hijos, aunque no sea válido para muchos.
¡A todos los planificadores éxito y diversión con los niños que crecen por sí solos (muy rápido)!