en mi ático (año de construcción 1965), hace unos años se renovó el techo (más 12 cm de aislamiento), antes no tenía aislamiento. Ahora en invierno es mucho más agradable (y también un poco más económico), pero en verano es insoportable. Aunque antes también hacía muchísimo calor (en parte hasta 45 grados), normalmente por la noche se enfriaba bien. Ahora sucede que si solo uno o dos días el sol brilla con fuerza, hace más fresco, pero cuando es pleno verano de verdad, vuelvo a tener 40 grados en el piso y por la noche no consigo sacar el calor solo con la ventana abierta... El resultado para mí es ahorro de energía, disminución del confort (en verano). Si ahora quiero tener fresco necesitaría un aire acondicionado... y con eso perdería la energía ahorrada. En mi casa es diferente. Aunque aún no vivo allí, paso mucho tiempo (para trabajar) en ella. Ahí también hace fresco y agradable en verano. Por eso pienso que el concepto global debe ser el adecuado. Una modificación posterior siempre es solo un parche.