Soy experto bancario y trabajo en la gestión de créditos, es decir, la tasación de viviendas es mi pan de cada día.
Los documentos solicitados son todos normales, de lo contrario no es posible realizar una valoración hipotecaria. Este valor siempre está por debajo del valor de mercado, ya que está diseñado a largo plazo. En algunas zonas como, por ejemplo, Múnich, todavía se trabaja con multiplicadores debido a la situación especial del mercado.
Aquí somos muy rurales, no realizamos una inspección interna, aunque la nueva directriz de valoración hipotecaria lo exija. Al comprar una propiedad existente aplicamos una reducción de seguridad del 10% sobre el precio de compra y luego aplicamos el 80% de ese valor. Sin embargo, el propio precio de compra también debe ser comprobado en cuanto a su plausibilidad.
El banco no interviene en ninguna negociación. El cliente presenta un precio de compra y el banco evalúa si el cliente puede permitírselo o si dispone de garantías suficientes. Entonces hay un "sí" o un "no". Pero el banco no irá al vendedor para bajar el precio o algo parecido. Se obtiene la confirmación de financiamiento, luego se va al notario y este se encarga de todo lo demás.
Sin embargo, solo puedo hablar por nuestro pequeño banco rural. En grandes instituciones en la ciudad seguramente funciona de manera diferente.