Bardamu
07.05.2021 10:10:15
- #1
Hola,
pues yo tuve el mismo problema, fue en un piso de alquiler y cada piso tenía su propia caldera y cuadro de distribución. La temperatura ambiente en nuestra casa se mantenía constante en unos 21 grados, lo cual nos bastaba completamente. Si en días muy fríos queríamos más calor, tampoco funcionaba. Subí los termostatos, cambié la temperatura de impulsión, etc... Como era un piso alquilado, a nadie le importaba cómo estaba configurada la calefacción. Lo principal era no tener quejas y que cada uno pagara sus gastos de comunidad. Al final, estos fueron bastante altos, porque nadie ajustaba bien la calefacción.
Pero como es vuestra casa, yo en tu lugar llamaría a un técnico de calefacción que calcule las temperaturas de impulsión según el tamaño de las habitaciones, que revise si los circuitos de calefacción están correctamente conectados al distribuidor y que además te explique un poco cómo puedes ajustar tú mismo las temperaturas sin correr el riesgo de un consumo demasiado alto o de temperaturas de impulsión demasiado elevadas (que pueden dañar los materiales).
pues yo tuve el mismo problema, fue en un piso de alquiler y cada piso tenía su propia caldera y cuadro de distribución. La temperatura ambiente en nuestra casa se mantenía constante en unos 21 grados, lo cual nos bastaba completamente. Si en días muy fríos queríamos más calor, tampoco funcionaba. Subí los termostatos, cambié la temperatura de impulsión, etc... Como era un piso alquilado, a nadie le importaba cómo estaba configurada la calefacción. Lo principal era no tener quejas y que cada uno pagara sus gastos de comunidad. Al final, estos fueron bastante altos, porque nadie ajustaba bien la calefacción.
Pero como es vuestra casa, yo en tu lugar llamaría a un técnico de calefacción que calcule las temperaturas de impulsión según el tamaño de las habitaciones, que revise si los circuitos de calefacción están correctamente conectados al distribuidor y que además te explique un poco cómo puedes ajustar tú mismo las temperaturas sin correr el riesgo de un consumo demasiado alto o de temperaturas de impulsión demasiado elevadas (que pueden dañar los materiales).