Rolexianer
18.09.2021 22:34:07
- #1
Hola foro,
con gusto quiero compartir con ustedes mis imágenes del horror :)
El deseo de retirar una cocina de 50 años de antigüedad desató el desastre. La nueva cocina ya está casi terminada, fue encargada en un estudio de cocina local de renombre, que trabaja mano a mano con el comercio especializado local, un argumento de venta, el resultado nos satisface, pero el camino hasta allí fue poco alegre.
Ya el primer día de los trabajos de pintura, realizados por un taller especializado, la masilla se cayó de la pared.
El maestro pintor reaccionó rápido aplicando abundante imprimación en la masilla aún adherida, que sin embargo solo reaccionó con grietas.
Al tercer día, la masilla agrietada fue raspada de la pared y masillada nuevamente. La pintura debía aplicarse al día siguiente, por eso se apoyó el secado con un deshumidificador.
Al cuarto día se aplicó la pintura, que no quería adherirse en la pared opuesta, a veces se desmoronaba o formaba burbujas.
Al quinto día, sus aprendices ya estaban de vacaciones, el maestro mismo intervino, raspando las últimas burbujas de pintura de la pared y reconstruyendo puntualmente la capa de pintura, un secador de pelo ayudó en el proceso de secado acelerado.
El maestro pintor me explicó rápidamente la causa y las consecuencias de los problemas:
- los trabajos se realizaron en un edificio antiguo
- en cocinas hay problemas frecuentes
- él usa la pintura más cara (como pude reconocer después, la variante más barata de STO: "StoColor Select Matt", con imprimación "StoPrim Sil Color")
- faltó mi indicación para que los trabajos se realizaran profesionalmente, entonces él habría tenido que "fresar" la pared
- con mi encargo no gana nada, normalmente se ocupa de grandes proyectos
- por lo tanto no puede dar garantía
Su pregunta de si necesitaba factura fue contestada afirmativamente, la factura ya me ha llegado, curiosamente por un importe fijo, no hablamos del precio, por eso esperaba una factura por horas trabajadas al tarifario habitual. Curiosamente en la factura aparecen trabajos que no fueron realizados, como la preparación del soporte para hacerlo resistente.
Innecesario mencionar, no tuve la menor influencia en la ejecución del taller maestro. El maestro inspeccionó la situación aproximadamente un mes antes del inicio, dos profesionales fueron encargados con la ejecución.
La alegría por la cocina que casi está terminada (falta sólo el vidrio trasero) me haría olvidar el asunto, si no fuera por la pequeña grieta en el techo, con suerte no empezará a desmoronarse. Empiezo a preocuparme :(








con gusto quiero compartir con ustedes mis imágenes del horror :)
El deseo de retirar una cocina de 50 años de antigüedad desató el desastre. La nueva cocina ya está casi terminada, fue encargada en un estudio de cocina local de renombre, que trabaja mano a mano con el comercio especializado local, un argumento de venta, el resultado nos satisface, pero el camino hasta allí fue poco alegre.
Ya el primer día de los trabajos de pintura, realizados por un taller especializado, la masilla se cayó de la pared.
El maestro pintor reaccionó rápido aplicando abundante imprimación en la masilla aún adherida, que sin embargo solo reaccionó con grietas.
Al tercer día, la masilla agrietada fue raspada de la pared y masillada nuevamente. La pintura debía aplicarse al día siguiente, por eso se apoyó el secado con un deshumidificador.
Al cuarto día se aplicó la pintura, que no quería adherirse en la pared opuesta, a veces se desmoronaba o formaba burbujas.
Al quinto día, sus aprendices ya estaban de vacaciones, el maestro mismo intervino, raspando las últimas burbujas de pintura de la pared y reconstruyendo puntualmente la capa de pintura, un secador de pelo ayudó en el proceso de secado acelerado.
El maestro pintor me explicó rápidamente la causa y las consecuencias de los problemas:
- los trabajos se realizaron en un edificio antiguo
- en cocinas hay problemas frecuentes
- él usa la pintura más cara (como pude reconocer después, la variante más barata de STO: "StoColor Select Matt", con imprimación "StoPrim Sil Color")
- faltó mi indicación para que los trabajos se realizaran profesionalmente, entonces él habría tenido que "fresar" la pared
- con mi encargo no gana nada, normalmente se ocupa de grandes proyectos
- por lo tanto no puede dar garantía
Su pregunta de si necesitaba factura fue contestada afirmativamente, la factura ya me ha llegado, curiosamente por un importe fijo, no hablamos del precio, por eso esperaba una factura por horas trabajadas al tarifario habitual. Curiosamente en la factura aparecen trabajos que no fueron realizados, como la preparación del soporte para hacerlo resistente.
Innecesario mencionar, no tuve la menor influencia en la ejecución del taller maestro. El maestro inspeccionó la situación aproximadamente un mes antes del inicio, dos profesionales fueron encargados con la ejecución.
La alegría por la cocina que casi está terminada (falta sólo el vidrio trasero) me haría olvidar el asunto, si no fuera por la pequeña grieta en el techo, con suerte no empezará a desmoronarse. Empiezo a preocuparme :(