No tenemos un techo a cuatro aguas sino un techo a dos aguas sobre nuestro bungalow, pero también nos hemos hecho muchísimos, muchísimos pensamientos sobre la inclinación del techo y hemos realizado muchos bocetos. La primera razón fue la estética. La mejor sensación se dio con 25 grados. En la planificación posterior subimos a 26 grados. Eso nos dio unos pocos centímetros debajo del alero en el ático. ¡Lo encontramos perfecto hasta hoy!
Mi impresión: El techo de la casa rosa me parece demasiado bajo para una casa de ciudad de dos plantas. De alguna manera, las proporciones no encajan. El techo de la casa marrón de ciudad me gusta más. Saludos, Steffi.