Si se parte de 30 metros de longitud y solo está afectada la segunda mitad, dividiría la parte trasera con la pendiente en tres secciones: por ejemplo, en la zona trasera, apilar aproximadamente 50 cm (eso debería estar permitido), crear una terraza en el jardín, y hacia la zona relativamente plana o hacia la casa, dos terrazas que tengan los correspondientes peldaños. Evitaría a toda costa un jardín en pendiente descendente, porque da una sensación desagradable: parece que uno se va rodando fuera de su propiedad. También es muy poco adecuado para jugar. FengShui ni lo considera ;)