YvesB
13.11.2013 17:57:08
- #1
Hola a todos,
tras varios meses y numerosas rondas de planificación de una casa unifamiliar, ahora tenemos un plan de ejecución así como resultados de licitación, los cuales en conjunto están claramente por encima de nuestras directrices y también de nuestras expectativas. Por ello, buscamos el diálogo directo con una empresa constructora y recibimos el feedback de que el contenido y por tanto la suma de la licitación de la estructura principal realmente no se ajustan al punto esperado. Sin entrar en detalles, se pudieron identificar costes innecesarios de aproximadamente 20.000 EUR.
En principio, considero que además del trabajo temporal real de un planificador (arquitecto), especialmente el cumplimiento del presupuesto establecido es una parte esencial del encargo. Si esto no es posible, por ejemplo, si indico un presupuesto demasiado bajo, un arquitecto debería comunicarlo claramente y lo antes posible. Pero si, como en nuestro caso, los costes de construcción aumentan desde la estimación hasta la licitación, se ha perdido el objetivo. Más aún cuando, al "punto medio", señalamos claramente el presupuesto y las medidas necesarias para reducir costes.
En resumen: si me entregan planes, dibujos y carpetas de construcción para una villa de un millón, no puedo hacer absolutamente nada con ello.
¿Cómo lo veis? Para mí se trata más de los aspectos contractuales y no de asignar culpas o algo similar.
Un saludo
tras varios meses y numerosas rondas de planificación de una casa unifamiliar, ahora tenemos un plan de ejecución así como resultados de licitación, los cuales en conjunto están claramente por encima de nuestras directrices y también de nuestras expectativas. Por ello, buscamos el diálogo directo con una empresa constructora y recibimos el feedback de que el contenido y por tanto la suma de la licitación de la estructura principal realmente no se ajustan al punto esperado. Sin entrar en detalles, se pudieron identificar costes innecesarios de aproximadamente 20.000 EUR.
En principio, considero que además del trabajo temporal real de un planificador (arquitecto), especialmente el cumplimiento del presupuesto establecido es una parte esencial del encargo. Si esto no es posible, por ejemplo, si indico un presupuesto demasiado bajo, un arquitecto debería comunicarlo claramente y lo antes posible. Pero si, como en nuestro caso, los costes de construcción aumentan desde la estimación hasta la licitación, se ha perdido el objetivo. Más aún cuando, al "punto medio", señalamos claramente el presupuesto y las medidas necesarias para reducir costes.
En resumen: si me entregan planes, dibujos y carpetas de construcción para una villa de un millón, no puedo hacer absolutamente nada con ello.
¿Cómo lo veis? Para mí se trata más de los aspectos contractuales y no de asignar culpas o algo similar.
Un saludo