El refrigerador está firmemente colocado en el suelo y nunca me ha pasado que un refrigerador independiente se desplace al abrirlo o cerrarlo.
Es un aparato empotrado que no tiene una carcasa "bien cerrada", de lo contrario el aislamiento no estaría visible. Por eso es necesaria una pata lateral derecha. A la izquierda es innecesaria, pero ya está montada o al menos la encimera está cortada a medida.
Por alguna razón, la encimera no pudo ser colocada hasta la pared, por lo que tampoco puede fijarse a la pared. Personalmente, no me gusta esta solución, ya que no se pueden hacer los agujeros para tacos con precisión milimétrica y ajustar la altura después puede ser complicado.
Si lo entendí bien, el único problema real que queda es que la pata derecha no tiene un rebaje en zócalo. Simplemente hay que cortar ese rebaje adecuadamente. La moldura del zócalo luego puede cubrir el borde cortado. Sin embargo, yo igualmente pondría un canto en el borde cortado.
No debe quedar espacio entre la encimera y el refrigerador, pero el refrigerador no debería soportar la encimera, porque entonces el aislamiento estaría expuesto. Todo sería un poco más claro si se pudiera ver algo aquí.
Yo realicé una pata de soporte colocando un perfil en U de aluminio atornillado a la encimera, que sostiene la tapa superior. Abajo la tapa también está asentada en un perfil de aluminio y en este se fijan patas Pax. Todo esto es regulable en altura. Sin embargo, esta construcción no es del todo ideal si se la ve desde un lado.