Pues nosotros también tenemos 700 m² de terreno y sobre él aproximadamente 20 robles, varios árboles de coníferas, abedules, arces, lilas, sauces cabreros (¡¡mieleras para abejas!!), una fila de álamos temblones al sur, una fila de carpes al norte y así sucesivamente, y cada año planto varios árboles más. Cerezo, manzano, dos nogales, avellano, dos abetos, amelanchier, cerezo de invierno, etc. ya los tengo. El terreno es prácticamente un bosque, es decir, árbol tras árbol. No puedo entender esos terrenos nuevos y desnudos. Cuando miro afuera, solo quiero ver verde. Cuando mis pequeños árboles sean suficientemente grandes, caerán algunos otros que son más bien inútiles. Pero solo los pequeños. Un árbol viejo y enorme no se puede reemplazar en el transcurso de esta vida.
Lo que todavía vendrá serán castaños de indias, más avellanos y alguna que otra nuez más. Mis ardillas tienen hambre, y justo los visitantes de invierno son carísimos (25 kg de nueces se van rápido). Pero también me gustan mis robles, tengo ambos - robles albares y robles comunes.
Por cierto, el espino tiene un aroma delicioso y no apesta nada.
Aunque puedan ser muchos árboles, en absoluto se quitan luz unos a otros. La pendiente es tan empinada que crecen de forma casi escalonada y tampoco sombrean mi instalación fotovoltaica.
Y no tenemos césped, así que nos ahorramos cortar.
Si se quiere un árbol que crezca extremadamente rápido y tenga flores azules bonitas, entonces por favor echen un vistazo a la paulownia. ¡Eso también sería algo!