La señora también dice lo de las esculturas y el kitsch, pero yo tengo cierta inclinación por ello, también puede ser extraño. aunque tanto en cuadros como en esculturas hay límites, al menos para mí. La Piedad de Miguel Ángel en la Basílica de San Pedro conmueve hasta las lágrimas, pero no pertenece a la sala de estar, la Creación de Adán de él en la Capilla Sixtina es solo para asombrarse, pero como póster en la pared de la tienda de pósters es un error. Algunas cosas son simplemente o el original o nada, porque al original también pertenece el lugar donde está integrado. Un piano con busto de Beethoven es, en mi opinión, divertido, siempre que alguien pueda tocar unas pocas notas del maestro. Karsten