Terminación por parte del arquitecto sin causa importante (cláusula 60/40)

Hola,

mi contrato de arquitecto se basa en el contrato modelo de la Cámara de Arquitectos de BaWü. Actualmente lo estoy rellenando. Mi arquitecto desea poder cancelar el contrato en cualquier momento, no solo por una causa justificada. Según él, sería justo que dos partes que, por cualquier motivo, no encajen puedan separarse.

En principio, no sé qué podría tener en contra, pero entonces querría eliminar la cláusula 60/40, de modo que solo se pueda facturar por los servicios prestados.

¿Qué opináis sobre el asunto?

No pienso así. Por ejemplo, si el arquitecto renuncia después de la fase de prestación 3 o 4, te será difícil encontrar otro arquitecto que continúe trabajando en el estado de planificación. Casi nadie lo hará. Así que tendrás que pagar el doble si él renuncia. ¿Qué motivo tendría? ¿Por ejemplo, un encargo más lucrativo donde gane más dinero por menos trabajo?

En principio puedo comprender la argumentación del arquitecto: también el promotor tiene las llamadas "tareas del promotor", que debe cumplir en el sentido de una colaboración constructiva y que están descritas en el contrato de obra. Y debe comportarse en la colaboración con el arquitecto y frente a las empresas encargadas de manera que favorezca el desarrollo del proyecto. Si el promotor no cumple esto de forma permanente, el trabajo del arquitecto puede ser obstaculizado o imposibilitado. Entonces el arquitecto podría querer terminarlo. Queda entonces a cargo del arquitecto demostrar que las razones para la terminación anticipada del contrato se encuentran únicamente en el comportamiento del promotor, para basarse en la regla 60/40.

Este año actué así por primera vez, ya que el promotor no quiso cumplir con sus tareas de promotor: aquí la contratación de especialistas para la preparación de una planificación de rehabilitación (diagnóstico del edificio). Además, insistió en un procedimiento que se desviaba considerablemente de mi planificación y que tuve que calificar como potencialmente dañino desde el punto de vista físico constructivo para el edificio. Como el promotor, a pesar de varias explicaciones detalladas sobre el sentido y propósito de mi procedimiento, no quiso renunciar al suyo, tuve que detener el desarrollo del proyecto. Una aprobación para proceder según sus indicaciones me habría sido interpretada en caso de daños como negligencia y no habría sido cubierta por mi seguro de responsabilidad profesional.

Si no apoyo, no pago o participo de manera destructiva en el proyecto, el arquitecto puede rescindir por "causa justificada". Todas las referencias del arquitecto hasta ahora son positivas, pero todas las promesas verbales como "presentar varias variantes hasta el diseño, no me importa" o "planificaré hasta que estén satisfechos, ese es mi estándar" contradicen de alguna manera su deseo de poder rescindir en cualquier momento. Hubiera preferido incorporar en el contrato que en la fase 3 se desarrollen varias variantes incluso con diferentes requisitos, si es necesario. ¡Una máquina del tiempo, por favor!