Las casas prefabricadas tienen la gran ventaja de que generalmente la casa está lista en 1-2 semanas, porque las partes prefabricadas simplemente se entregan y se colocan en el lugar correcto con una grúa, y los trabajadores solo tienen que unir las piezas. Esto no es posible tan rápido en una construcción piedra sobre piedra y además depende mucho del clima. En caso de lluvias intensas, heladas, etc., no se pueden realizar algunos trabajos, y dado que en la construcción piedra sobre piedra participan varios oficios, subcontratistas, etc. (claro, la mayoría de los arquitectos también ofrecen servicio de supervisión de obra y se encargan en principio), suele durar más de lo esperado porque siempre hay pausas en la construcción. O una parte se entrega tarde, o un subcontratista debe cambiar sus citas... En la construcción de una casa prefabricada también se fijan fechas, pero dado que el período total de construcción es mucho más corto y las empresas trabajan siempre con los mismos proveedores (a quienes conocen bien), la posibilidad de retrasos es mucho menor.
Y una vez que está listo el esqueleto de la casa, el trabajo subsiguiente para las casas prefabricadas y las de construcción sólida es de todos modos igual, es decir, revestimientos de suelos, electricidad, tuberías, trabajos de enlucido y pintura...
En cuanto al precio, no hay mucha diferencia entre la construcción prefabricada y la sólida. Y donde las casas prefabricadas son un poco más caras, generalmente se recupera la diferencia rápidamente, ya que se deja de pagar alquiler antes si la casa está lista antes.