Llevamos casi dos meses en la casa y hemos colocado vinilo completamente en la planta baja y en la planta superior. Hasta ahora no hemos percibido ningún olor, ni nos ha crecido un tercer brazo. El suelo es fácil de mantener y casi indestructible. Aunque el sol entra a través de nuestras grandes ventanas del salón y da directamente en el suelo, no se nota ningún olor ni nada más. Lo elegiríamos de nuevo en cualquier momento. La ventaja de pegarlo es que se pueden reemplazar las tablas dañadas en cualquier momento, ya que no hay un sistema de machihembrado. Además, teníamos miedo de que con la instalación flotante las tablas se movieran al calentarse...