Pues nosotros hemos restaurado puertas antiguas y no lo volveríamos a hacer nunca. Después de 3 puertas nos rendimos, la quinta se quedó tal como estaba y la sexta la compramos nueva y modificamos el hueco en la pared para que encajara en la medida estándar. La puerta era del supermercado de bricolaje, se instaló en 1-2 horas y costó quizás 150-200€ (todavía funciona muy bien, tiene ya unos 6 años). Las puertas antiguas... olvídate. Habían sido pintadas muchas veces. No se podía lijar la pintura porque esta destrozaba el papel de lija en cuestión de segundos. Además, las puertas tenían muchos detalles y cristales insertados. Quitarlas con calor y espátula fue un trabajo de… no sé, varios días por puerta, mi marido solo maldecía y luego apenas podía mover las manos. Después lijábamos de nuevo, pintábamos y al final seguía siendo una puerta vieja. Vale, eran puertas macizas con muchos detalles, pero nuestra restauración no fue 100% perfecta, por eso no tenía un aspecto 100% “logrado”.
Estamos en proceso de comprar un edificio antiguo. Pondremos puertas baratas nosotros mismos (no es ningún misterio). También tenemos 2 niños pequeños que desafortunadamente no son delicados. Por eso preferimos algo barato, para que los niños pinten, se suban, etc. Las puertas no se salvan si no quieres dedicar una cantidad desproporcionada de tiempo, por eso ahora nuevas y también ajustadas a medida estándar. Pero para “dejarlas tal cual” eran realmente demasiado feas, desgastadas y destrozadas.
Devolverle el esplendor a algo antiguo siempre es genial. Pero suele llevar mucho tiempo y al final quizás no queda como esperas si no tienes experiencia. Siempre hay que verlo caso por caso. Sea cual sea vuestra decisión: ¡os deseo mucho éxito!