Nadie necesita un aumento en la amortización. La amortización especial es suficiente.
Eventualmente, el aumento del tipo de amortización podría tener un efecto positivo en el cálculo de una indemnización por pago anticipado. En el caso de la amortización especial, estoy seguro de que debe ser considerada.
Hace 7-8 años elegimos nuestra cuota inicial con un 2% de amortización inicial tan baja que casi todos los escenarios de peor caso (posiblemente con restricciones en vacaciones/coche, etc.) pueden ser cubiertos. El resto de la amortización debería realizarse luego mediante amortización especial.
En nuestro caso, la situación financiera ha mejorado notablemente más de lo esperado y, afortunadamente, hasta ahora todos los escenarios de peor caso no se han presentado.
Como mi esposa, después de la baja de maternidad, trabaja 35 horas, más de lo inicialmente previsto, y ambos tuvieron aumentos salariales importantes, pudimos, salvo durante el año de la construcción, aprovechar siempre la opción completa de amortización especial del 5% al inicio del año. Se planificaron amortizaciones especiales anuales de 2-3 mil euros por año, siempre que no se produzca ninguno de los escenarios de peor caso.
Lamentablemente, en nuestro caso, el cambio de tipo de amortización 2-3 veces aún no estaba estandarizado, de lo contrario ya habría ajustado nuestro tipo de amortización, pues las próximas amortizaciones especiales para 2021-2023 ya están listas.
Para personas con grandes aumentos salariales aún esperados, para parejas que aún planean tener hijos o para empresarios con ingresos muy variables, consideraría el ajuste del tipo de amortización junto con la amortización especial como una herramienta útil.