No es tan sencillo.... Nuestro electricista, por ejemplo, no quiso seguir trabajando con nosotros después de que sus empleados se dieron cuenta de que habíamos medido el yeso con la regla de albañil... Él dijo que personas como nosotros (profesores, Siemens... pone lo que quieras) no tienen ni idea y que no existe una medida de hueco en la construcción... quiso devolver el encargo... pudimos resolverlo, pero ese comentario se ha escuchado muchas veces en la obra... Sí, y ¿qué pasa ahora? ¡La casa en la planta superior parece que no tenemos una construcción nueva sino protección de monumentos!
Parece no ser tan raro. Los sanitarios que, al perforar las baldosas en nuestra casa, causaron un daño por humedad (¡en el piso de abajo el agua salió en algún momento!) después no quisieron volver a venir. No admitieron su error y se enfadaron porque de su jefe pedimos el dinero para la factura del alicatador. Pero nosotros tampoco tuvimos más ganas de colaborar.