pues desde hace algunas semanas tengo un acuerdo con mi hija: poco después de las siete recojo camino al trabajo una bolsa en la que generalmente hay tres latas. 1x muesli vegano, 1x crudités, 1x fruta + panecillo. Todo comprado en la tienda regional de productos ecológicos, la mayoría también vegano pero no siempre. Como mi hija prepara eso igualmente para su marido (profesor de formación profesional funcionario, en relación con el otro hilo ;-)) se ahorran alimentos (ya no tiro nada) y energía gracias a los efectos sinérgicos. Además me siento mejor (físicamente y financieramente) que con el típico panecillo del panadero con ingredientes. Por lo general, por la noche, al entregar las latas vacías, hay una cena deliciosa y saludable ya sea en el lugar con todos juntos o para llevar.